Revaloran Iglesia Nuestra Señora de la Misericordia de Jequetepeque

Según autoridades del sector Cultura esta iniciativa de la comunidad local debe replicarse en otros bienes integrantes del patrimonio Cultural.

Se inició la recuperación de su fachada. Mientras las manos de experimentados obreros, mujeres creyentes y otros voluntarios del pueblo realizan la limpieza y mantenimiento del enorme muro de fachada de más de 5 metros se van apreciando los colores que precedieron la imponente cara de ingreso a la Iglesia Nuestra Señora de la Misericordia de Jequetepeque cuya antigüedad supera los 400 años.

Esta no es la única acción que se ejecuta como parte de la puesta en valor de la antigua iglesia que data del siglo XVI. Desde hace algunos meses los propios vecinos que integran la Asociación Pro Restauración de la Iglesia Nuestra Señora de la Misericordia de Jequetepeque invierten considerables presupuestos en la recuperación de los techos que habían colapsado los dos primeros paños debido al paso del tiempo que obligaron a mantener cerrada la iglesia durante los últimos cinco años.

La restauración del templo que guarda las imágenes de la virgen Nuestra Señora de la Misericordia y San José constituyen un ejemplo del trabajo mancomunado entre el sector público y la comunidad local en beneficio de un bien que se encuentra aún en Presunción Legal para ser declarado como Monumento Histórico.

Actualmente, la bóveda de cañón corrido de la parroquia de Jequetepeque de casi 500 metros cuadrados viene siendo restaurada respetando las técnicas constructivas originales, conformada por arcos de formeros de medio punto y arcos torales de madera, revestidos con caña de Guayaquil y caña brava, enlucida externamente por una torta de barro y calicanto e internamente con yeso. La preparación de la torta de barro es elaborada con las técnicas tradicionales que incluye materiales como barro, paja, material orgánico, entre otros.

Características arquitectónicas: es una iglesia de época colonial, su construcción y diseño de planta actual data del siglo XVIII. Está constituida por muros de adobe de 1.20 metros de espesor con contrafuertes y machones. Presenta una nave central con altar, coro y sotacoro, flanqueados por bautisterio, sacristía, almacén y una torre con campanario lateral izquierdo de planta octogonal, con pilastras estriadas y altura de 14.70 metros.

La fachada presenta elementos arquitectónicos de orden dórico y jónico, cuatro pilastras estriadas que sostienes el entablamento con triglifos sobre el que descansa un frontón curvilíneo que presenta en la parte central con ventana ovalada.

El interior de la nave central de 8.30 metros de ancho x 42.90 metros de largo está cubierto por una bóveda de cañón corrido conformado por arcos formeros de medio punto y 5 arcos torales, todos confeccionados de madera y revestidos con caña de guayaquil y caña brava anclados a los muros de adobe. Según las calas estratigráficas, los muros presentan decoración polícroma típica de la época colonial (siglo XVIII).

El atrio a la izquierda de la iglesia funciono como cementerio desde la segunda mitad del siglo XVI hasta el siglo XIX al cual se accedía a través de una puerta ahora sellada y convertida en capilla.
Iniciativa cultural: en paralelo a la recuperación de los techos, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Monumentos y Sitios, el Ministerio de Cultura a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura La Libertad ha iniciado el proyecto Revalorando Nuestro Patrimonio Histórico que consiste en la recuperación de la fachada de un sitio histórico, en este caso, con la participación de la comunidad de Jequetepeque y autoridades locales se viene recuperando la fachada de esta importante Iglesia.

La actividad que incluye la participación de la comunidad escolar y la población en general considera un concurso de dibujo escolar y exposición fotográfica que permitirá exhibir imágenes y datos históricos de esta antigua iglesia que enorgullece a los pobladores del distrito.

Historia:
La historia de la Iglesia Nuestra Señora de la Misericordia de Jequetepeque se remonta a la segunda mitad del siglo XVI con el arribo de la orden religiosa de San Agustin al valle de Jequetepeque. Fue visitado por los personajes más notables como el arzobispo Santo Toribio de Mogrovejo en 1594, siendo esta la fecha más antigua conocida de la existencia de la Iglesia.
También fue visitada por el obispo Baltasar Martínez Compañón (1784), presidente Ramón Castilla y Marquesado (1857) y allí se casó el nieto del prócer José Andrés Rázuri Esteves (Aniceto Rázuri Chamochumbi) (1877).

Jequetepeque se creó como pueblo de indios en 1566 mediante el sistema de reducciones del español Gregorio González de Cuenca. En la década de 1570 los frailes agustinos toman posesión del pueblo y es probable que por esos años se construyera la primera iglesia.

A finales del siglo XVII (alrededor de 1680), el pueblo adquiere la advocación de Nuestra Señora de la Misericordia de Jequetepeque y su imagen fue venerada en la mencionada iglesia.
La iglesia fue gravemente dañada por el terremoto de 1619 y para mediados del siglo XVII se reconstruyó al estilo barroco. Nuevamente colapsó en 1759, por lo que fue reconstruida en los años posteriores con las características que se conservan en la actualidad.

En la época virreinal Jequetepeque perteneció a la provincia de Zaña o Lambayeque y en la época republicana pasó a la jurisdicción del departamento de La Libertad.